La naturadora.
Punto Lila

Los niños y niñas de hoy dedican la mayor parte de su tiempo libre a actividades formativas estructuradas y guiadas por personas adultas.

Cada vez son menos los barrios en los que la chiquillería todavía es dueña de la calle y de la plaza. Barrios en los que se juega al balón, a la goma, a pillar, al escondite y a la rayuela y en los que niños y niñas aprenden a ponerse de acuerdo, a dialogar, a inventar y consensuar sus propios juegos y normas, aprenden a convivir y a participar.

Podríamos decir que Punto Lila es un material didáctico para trabajar la participación ciudadana con escolares de primer ciclo de primaria. Podríamos decir que consta de una guía didáctica para el profesorado y de un cuento para escolares.  Podríamos decir que las ilustraciones son muy especiales y  que cada vez que su autora, Amelia Celaya, nos hacía llegar una página nueva desde Asturias, parecíamos tres tontas con la boca abierta (¡Ohhhhhhhhhh!).

Pero en lugar de todo eso, vamos a decir que hemos intentado crear un proyecto que nos ayude a convertir a la ciudadanía más bajita en personas libres y responsables, capaces de confiar en los demás, de respetar las diferencias, de ponerse de acuerdo, de unir esfuerzos, de construir entre todos y todas un barrio y una ciudad mejor. 

Son cosas importantes que no se aprenden en inglés, ni en ajedrez, ni en gimnasia rítmica, se aprenden en la plaza del barrio.