Guía de los Calares del Mundo y de la Sima

Cuando nos sorprendió la primera nevada del año cruzando el puerto del Pardal y mantuvimos esta conversación cómo si estuviésemos hablando de la diferencia entre un tomate y un pepino de mar, respiramos aliviadas (pese a no llevar cadenas). Ya teníamos alma manchega!!! El alma es una cosa fundamental en cualquier trabajo, pero en este caso, mucho más.

Abordar la primera guía de un parque natural que nos queda a 300 Km de casa nos hizo tragar saliva. Y para quien no lo conozca, es mucho más que los famosos chorros, es un espacio  impresionante y repleto de matices que no caben en 30 páginas.

Deberíamos agradecer a la gente de la Junta de Castilla La Mancha y a la dirección del Parque su confianza, pero la verdad es que les debemos mucho más: el buen rollo de trabajar con Juan y Conchi de Cartel, la noche en Albacete en la que nos reencontramos con un viejo amigo reconvertido de biólogo a Mago y comercial de bebidas, el potaje tobiqueño de Loli y Sabas, el lujazo de la primera visita guiada por los forestales del parque, unas cadenas para el coche,  el mono de hacer el GR que nos lo vamos a quitar pronto, volver a ver luciérnagas, simplemente volver,  y por supuesto, el alma manchega. Ea!